San Valentín es una fecha muy especial para
disfrutarla en pareja o bien para encontrar a tu media naranja. No todo es vivirlo en pareja, si no tienes o no quieres tenerla disfruta de la noche de igual manera, luciendo uno de
tus mejores modelitos. Si en este momento tienes una relación, lo normal, es que esa noche la paséis juntos. Por esto, al elegir qué vestido ponerte deberás tener en cuenta que te guste a ti, eso ante todo, y que le guste a tu pareja.
Esto
no quiere decir que elija cómo has de vestirte, sólo que es una buena ocasión para pasear ante sus ojos con un vestido que te favorezca como ningún otro. Por otro lado, si este año has decidido pasar el 14 de febrero soltera, sólo tendrás que contar con un factor: tu gusto.
Sentirse cómoda, guapa y sexy es lo más importante a la hora de elegir un vestido.
Es San Valentín, ¿qué vestido me pongo?
Para conseguir
estar espectacular en este día tan especial sólo tienes que conseguir una cosa: sentirte guapa. Antes de nada aplícate el dicho
"ande yo caliente ríase la gente", porque no por intentar estar un poquito más guapa has de pasar frío. Hay muchos
vestidos diferentes perfectos para esta época del año, vestidos con los que podrás remarcar todas tus curvas, dejar ver todo lo que tú quieras y, a la vez, estar calentita. Por esto, hemos de
evitar los vestidos demasiado cortos si vamos a pasar mucho tiempo en la calle, si nuestro plan es exterior no es la mejor opción. Por el contrario, también podemos realizar planes de interior, en este caso no importará que sea un vestido más fresquito.
En interiores podremos lucir vestidos más cortos, con escote e, incluso, con
la espalda al descubierto. Todos ellos son vestidos que realmente consiguen que estemos muy sexys. Como vemos en la fotografía, no importa tanto el color como
la forma del vestido y podemos observar que llevar la espalda al descubierto es verdadermanete atractivo. Así, los
vestidos con escotetambién serán muy sensuales, aunque es importante saber elegir el tipo de escote. No vale cualquier tipo de escote, recordemos que
más vale insinuar que enseñar, esto siempre resulta mucho más atrayente.
El color de San Valentín, por excelencia, es el rojo, de esta manera
elegir un vestido rojo es una buena idea. Es una opción poco original, tal vez, pero segura. Ahora se llevan otros muchos colores que también pueden ser una elección maravillosa, ejemplo de ello son el rosa pastel, el verde oscuro casi tinto o el granate. Estos tres son
los que más se lucen en este momento, tienes que elegir el color
dependiendo del tono de tu piel, pues no le queda igual el rosa pastel a una chica morena que a una chica de piel clara. Por esto, lo primordial es que elijas tú tu propio vestido.
